Feliz año nuevo majete

Tras unos días de ausencia, vuelvo a escribir en mi blog ya entrado el año nuevo y todavía confuso por el paso de las navidades.
Todo un gasto... No he visto mas que a gente disfrazada intentando aparentar lo que no son, aunque ahora que lo pienso, por desgracia es así todo el año....
Vuelvo a escribir, porque el otro día viendo un programa de la televisión donde "trabaja" Javier Sardá, "Tu si que vales", termine bastante cabreado por las barbaridades que se cometen.
Este programa se basa en sacar a gente desesperada por la tele haciendo el gilipollas para intentar vivir del cuento.
Pero que una persona adulta se proponga estos fines no me asusta, tampoco me agrada, pero me da igual que una persona que, supuestamente, tiene dos dedos de frente, quiera ir a la tele ha mostrar a todo el país lo subnormal que es... Eso me da igual. Lo que de verdad me jode, es que unos padres analfabetos quieran convertir a una criatura que no llega a los 10 años en un producto para poder sacarle todos los cuartos y vivir de la teta...
Tendría que ser denunciable, que unos padres lleven a sus críos a la tele para sacarse un sobresueldo o incluso, como ya se ha demostrado a lo largo de toda la vida, vivir a costa de ellos.
Pongo por caso, un chaval de 8 años de Elche, al cual, supuestamente se le daba bien eso del cantar y bailar.... Se movía con gracia, pero tenia una voz de pito que no se la aguantaba ni la bastarda de su madre. Pasó pues que el chaval quedo humillado ante todo un teatro repleto de sinvergüenzas que no dejaron de reír mientras el chaval actuaba.
No quiero imaginar la de chavales que se van a reír de este crío durante toda su vida. No quiero imaginar lo que va a suponer esta actuación para él... En fin, que va a ser el hazme reír de su pueblo toda su vida, por culpa de unos padres inútiles que no han sabido darle una educación apropiada y, por ganarse un dinero extra para pasar estas agobiantes navidades, han podido crear un crió marginado en el colegio, un chaval que puede que sea un fracasado toda su vida.
Enhorabuena, padres desesperados!